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martes, 22 de febrero de 2011

Las lagrimas de la Luna - Leyenda

Las lagrimas de la Luna

Las lagrimas de la Luna - Leyenda de la jicama
 La mezcla de sabores con el abundante jugo que brota al morderla son deliciosas en tiempo de calor…Con seguridad  has disfrutado una fresca rebanada de jícama aderezada con jugo de limón, sal y chile piquín. Pero quizá no sabes que esta raíz  de origen mexicano ya era muy apreciada por los pueblos indígenas prehispánicos. Una leyenda purépecha explica así su origen: 

    Curicaueri, el Sol, se casó con Xaratanga, la Luna. Él  amaba el oro y se adornaba con joyas de ese metal: diademas, anillos y collares tan resplandecientes como él. Ella amaba la plata, semejante a sus destellos nocturnos, y contaba con una colección de alhajas que los recordaban de día. Los dos se amaban y siempre querían estar juntos. Por eso a veces los días y las noches eran demasiado largos y comenzó a reinar un gran desorden en el mundo.

      La Madre Naturaleza no podía permitir que las cosas siguieran de esa manera y los llamo para regañarles.“Tú eres el responsable de alumbrar los días y hacer que las plantas germinen y crezcan”, le recordó al Sol. “A ti te toca vigilar que todo quede en sombras para que las personas descansen”, le dijo a la Luna.”Pero ninguno ha respetado mis instrucciones  y por eso tendré que separarlos”.
Xaratanga le pidió que se compadeciera de ella, Curicaureri le rogo que no los separara pero la Madre Naturaleza fue inflexible: “Comprendo lo mucho que se aman, pero más importante que su amor es la misión que les encargue y el respeto que  le deben a los seres vivos que dependen de ustedes”, Xartanga y Curicaueri le suplicaron por última vez  pero  la madre Naturaleza ignoro sus palabras y los dejo solos.

  Al ver lo triste que  estaba su esposa, Curicaureri le hablo con ternura: “Nuestro amor no estará  nunca en riesgo. De día yo saldré a  iluminar los bosques y los mares y tu veras como el brillo a través de la ventana de nuestras casas. Cuando yo regrese al hogar por la noche y vea que no te encuentras ahí, me sentiré feliz al saber que estas recorriendo los cielos rodeada de estrellas más hermosas y nobles que tus joyas”. Ella  escucho con atención y respondió: “Tienes razón. Quizá si respetamos nuestra misión la Madre Naturaleza permita que , de vez en cuando, tu brilles detrás de mí y que yo aparezca de repente ,en pleno día”.
Conmovida por lo que estaban viviendo Xaratanga  abrazo a su esposo y comenzó a llorar. Una de sus lagrimas recorrió el espacio, cruzo las nubes, atravesó las copas de los árboles y se sumergió en la tierra del Valle de México. Allí,  en lo más profundo, echo raíces y se convirtió en la primera jícama, de carne tan brillante, perfumada y dulce como el llanto de la Luna.
-Adaptación de un relato Purepecha referido por 
Otilia Meza en su libro Leyendas prehispánicas mexicanas

domingo, 6 de febrero de 2011

Verdades Amargas





Yo no quiero ver lo que he mirado
a través del cristal de la experiencia;
el mundo es un mercado donde compran
honores, voluntades y conciencias.

Amigos: es mentira, no hay amigos:
la amistad verdadera es ilusión;
ella cambia, se aleja y desaparece
con los giros que da la situación.

Amigos complacientes sólo tienen
los que disfrutan de ventura y calma;
pero aquellos que abate el infortunio
sólo tienen tristezas en el alma.

Si estamos bien, nos tratan con amor,
nos buscan, nos invitan, nos adulan;
mas si acaso caemos, francamente,
sólo por cumplimiento nos saludan.

El que nada atesora, nada vale
y en toda reunión pasa por necio,
y por más nobles que sus hechos sean,
lo que alcanza es la burla y el desprecio.

En este laberinto de la vida
donde tanto domina la maldad
todo tiene su precio estipulado:
el amor, el parentesco y la amistad.

Lo que brilla no más tiene lugar,
aunque brille por oro lo que es cobre;
lo que no perdonamos en la vida
es el atroz delito de ser pobre.

Nada en el mundo es perfecto, puro y sano;
todo se halla a lo impuro entremezclado;
el mismo corazón, con ser tan noble,
cuantas veces se encuentra enmascarado.


Existe la virtud, yo no lo niego,
pero siempre en conjunto defectuoso;
hay rasgos de virtud en el malvado,
hay rasgos de maldad en el virtuoso.

La estupidez, el vicio y hasta el crimen
podrían tener su puesto señalado;
las llagas del defecto no se ven
si las cubre un diamante bien cortado.

Y a nadie habrá de herir lo que aquí digo,
porque ceñido a la verdad estoy;
me dieron a libar hiel y veneno;
veneno y hiel en recompensa doy.

Y si peco en las palabras toscas
de estas líneas oscuras y sin nombre,
doblando mis rodillas en el polvo,
¡pido perdón a Dios y no a los hombres!

    Ramon Ortega

martes, 1 de febrero de 2011

Apuntes de anatomía.


  Que los PIES te lleven por el camino más largo hacia la felicidad, porque Ia felicidad son solo puntos en el mapa de la vida, y el verdadero disfrute está en buscarlos en el conocimiento y profundidad de DIOS.

  Que los OJOS reconozcan la diferencia entre un colibrí y el vuelo que lo sostiene. Aunque se detenga seguirá siendo un colibrí, y es conveniente que lo sepas, para que no confundas el sol con la luz, ni lo alto del cielo con la LA GRANDEZA DE DIOS.

  Que las MANOS se tiendan generosas en el dar y agradecidas en el recibir, y que su gesto más frecuente sea la caricia para reconfortar a los que te rodean igual que Jesús entregó sus manos en la cruz.

  Que el OIDO sea tan fiel a la hora del reproche, como debe serlo a la hora del halago, para que puedas mantener el equilibrio en cualquier circunstancia, y así poder distinguir la voz del Señor al hablarte.

  Que las RODILLAS te sostengan con firmeza a la altura de tus sueños y se aflojen mansamente cuando llegue el tiempo de oración y charla con el Todopoderoso.

  Que la ESPALDA sea tu mejor soporte y no la carga más pesada, pues en la cruz se entregaron y vencieron las cargas de tu alma.

  Que la BOCA refleje la sonrisa que hay adentro, para que sea una ventana del alma y no la vidriera de los dientes, para que te comuniques con sabiduría y entendimiento.

  Que los DIENTES te sirvan para aprovechar mejor el alimento, y no para conseguir la tajada más grande en desmedro de los otros, y para que los muestres al mundo en señal de agradecimiento por las bendiciones que Dios te ha concedido.

  Que la LENGUA encuentre las palabras más exactas para expresarte sin que te malinterpreten, hablando palabras de consolacion y vida.

  Que las UÑAS crezcan lo suficiente para protegerte, sin lastimar a nadie, siempre peleando la buena batalla.

  Que la PIEL te sirva de puente y no de valla, cuando al tacto de tus semejantes emanes la energía espiritual de sanidad y salvación que nuestro Divino Señor a depositado en ti…

  Que el PELO le de abrigo a tus ideas, que siempre adornen más que un buen peinado, adornando pensamientos de prosperidad.

  Que los BRAZOS sean la cuna de los abrazos y no camisa de fuerza para nadie, y sí, la fuerza para apoyar al herido y levantar al caído.

  Que el CORAZÓN toque su música con amor para que tu vida sea un paso del UNIVERSO hacia adelante, bendiciendo tu vida y la de los tuyos… en preparación para el encuentro final con nuestro Creador.

                         Pablo Gimenez