¿Se han imaginado que se siente tener los ojos, la boca, la nariz, y hasta el estomago lleno de grueso y negro aceite? Pues eso es lo que les ocurrió a miles de animales y muchas especies: tortugas marina, pelicanos, cocodrilos y pájaros así como cangrejos ostras y camarones, después de que el 22 de abril pasado explotó la plataforma petrolera Deepwater Horizon, manejada por la compañía Petrolera British Petroleum, lo cual le costó la vida a 11 trabajadores y causo un desastre ecológico que tardara años en ser revertido.
La plataforma se encuentra frente a las Costas de Luisiana, Estados Unidos, pero el desastre alcanzo cuatro Estados más: Missisipi, Alabama, Florida y Texas.
Se calcula que el derrame de petróleo asciende a más de 400 millones de litros (160 mil litros , aproximadamente unos 1000 barriles por día) y alcanza una superficie de más de 400 kilómetros cuadrados, aunque según nuevos calculos podría tratarse de una mayor cantidad, posiblemente hasta 5 veces más de lo que se dijo en un principio.
También se vieron dañados corales, arrecifes, algas microscópicas (que son a su vez, alimento de especies de mayor tamaño).
Afortunadamente al fin pudieron detener el derrame, pero no debemos echar las campanas al vuelo, las compañías petroleras seguirán en su afán de hacer excavaciones en lugares de mayor profundidad, con el riesgo de que un accidente similar se repita y con las dificultades ya experimentadas para poder obstruir la fuga.
La manera de detener la avidez de unos cuantos es que unos muchos (es decir todos) ya tomemos de una vez por todas la decisión de consumir cada vez menor cantidad de productos derivados del petróleo, dejar de lado el materialismo y consumismo antes de que sea demasiado tarde.
Para saber mas: http://elblogverde.com/derrame-de-petroleo-en-golfo-de-mexico/
http://www.ecologismo.com/2010/04/27/derrame-de-petroleo-en-el-golfo-de-mexico/