miércoles, 30 de mayo de 2012

Quiero aprender [Jorge Bucay]


Quiero aprender a oírte sin juzgarte,
Quiero que me enseñes a opinar sin darte consejos,
Quiero aprender a confiar en mí sin exigirme,
Quiero enseñarte a ayudarme sin intentar decidir por mi,
Quiero aprender a cuidarte sin anularte,
Quiero que me enseñes a mirarte sin proyectar cosas en ti,
Quiero que aprendas a animarme sin empujarme,
Quiero enseñarte a abrazarme sin asfixiarme,
Quiero aprender a sostenerte sin hacerme cargo de ti,
Quiero que me enseñes como protegerte sin mentiras,
Quiero aprender a acercarme a ti sin invadirte,
Quiero que aprendamos a aceptar las cosas del otro que más nos disgusta, tanto como para no pretender cambiarlas,
Quiero que hoy, después de lo aprendido yo de ti y tu de mi, seamos capaces de elegirnos otra vez sin condiciones.


Jorge Bucay

Share:

Quiero... [Jorge Bucay]


Quiero que me oigas, sin juzgarme.
Quiero que opines, sin aconsejarme.
Quiero que confí­es en mi, sin exigirme.
Quiero que me ayudes, sin intentar decidir por mi.
Quiero que me cuides, sin anularme.
Quiero que me mires, sin proyectar tus cosas en mi.
Quiero que me abraces, sin asfixiarme.
Quiero que me animes, sin empujarme.
Quiero que me sostengas, sin hacerte cargo de mi.
Quiero que me protejas, sin mentiras.
Quiero que te acerques, sin invadirme.
Quiero que conozcas las cosas mías que más te disgusten,
que las aceptes y no pretendas cambiarlas.
Quiero que sepas, que hoy, hoy podés contar conmigo.
Sin condiciones.


Jorge Bucay

Share:

lunes, 14 de mayo de 2012

Balada de un día de julio [Federico García Lorca]


Esquilones de plata
llevan los bueyes.

-¿Donde vas,niña mía,
de sol y de nieve?

-Voy a las margaritas
del prado verde.

-El prado está muy leos
y miedo tienes.

-Al airón y a la sombra
mi amor no teme.

-Téme al sol, niña mia,
de sol y de nieve.

-Se fué de mis cabellos
ya para siempre.

-¿Quien eres Blanca niña?
¿De donde vienes?

-Vengo de los amores
y de las fuentes.

Esquilones de plata
llevan los bueyes.

-¿Que llevas en la boca
que se te enciende?

-La estrella de mi amante
que vive y muere.

-¿Que llevas en el pecho,
tan fino y leve?

-La espada de mi amante
que vive y muere.

-¿Que llevas en los ojos,
negro y solemne?

-Mi pensamiento triste
que siempre hiere.

-¿Porqué llevas un manto
negro de muerte?

-!Ay, yo soy la viudita,
triste y sin bienes,

del conde del Laurel
de los Laureles!

-¿A quien buscas aquí,
si a nadie quieres?

-Busco el cuerpo del conde
de los Laureles.

-¿Tú buscas el amor,
viudita aleve?
Tú buscas un amor
que ojalá encuentres.

-Estrellitas del cielo 
son mis quereres,
¿Donde hallaré a mi amante
que vive y muere?

-Está muerto en el agua,
niña de nieve,
cubierto de nostalgias
y de claveles.

-!Ay!, caballero errante
de los cipreses,
una noche de luna
mi alma te ofrece.

-!Ah Isis soñadora!
Niña sin mieles,
la que en boca de niños
su cuento vierte.
Mi corazón te ofrezco.
Corazón tenue, 
herido por los ojos
de las mujeres.

-Caballero galante, 
con Dios te quedes.
Voy a buscar al conde
de los Laureles.

-Adiós, mi doncellita,
rosa durmiente,
tú vas para el amor
y yo a la muerte.

Esquilones de plata
llevan los bueyes.

Mi corazón desangra
como una fuente.
Share:

Eternidad [Dulce María Loynaz]









En mi jardín  hay rosas:
Yo no te quiero dar
las rosas que mañana... 
Mañana no tendrás 


En mi jardín hay pájaros 
con cantos de cristal: 
No te los doy, que tienen 
alas para volar... 

En mi jardín abejas 
labran fino panal: 
!Dulzura de un minuto... 
no te la quiero dar! 

Para ti lo infinito 
o nada; lo inmortal 
o esta muda tristeza 
que no comprenderás... 

La tristeza sin nombre 
de no tener que dar 
a quien lleva en la frente 
algo de eternidad... 

Deja, deja el jardín... 
no toques el rosal: 
Las cosas que se mueren 
no se deben tocar. 
Share:

A un pino andaluz [De sonetos de la Bahía, José Luis Cano]



Una dulce pasión, una morosa 
melancolía invade tu espesura, 
y una cálida y triste calentura 
la solitaria sombra de tu rosa. 

Voy sintiendo en mi carne la amorosa 
turbación de tu copa cuando apura 
el sol allí su fuego, y tu cintura 
a su lengua se ciñe, perezosa. 

No sé qué viento en soledad, qué sino 
vegetal guardas para mis dolidas 
alas sin vuelo y ave sin camino, 

tú que en la mar me sueñas y me olvidas, 
oh pino delicado que adivino 
a solas meditando en mis heridas. 





Share:

Madrigal [Pablo Neruda]



En el fondo del mar profundo, 
en la noche de largas listas 
como un caballo cruza corriendo 
tu callado callado nombre. 

Alójame en tu espalda,ay, refúgiame, 
aparéceme en tu espejo, de pronto, 
sobre la hoja solitaria, nocturna, 
brotando de lo oscuro, detrás de ti. 

Flor de la dulce luz completa, 
acúdeme tu boca de besos, 
violenta de separaciones, 
determinada y fina boca. 

Ahora bien, en lo largo y largo 
de olvido a olvido residen conmigo 
los rieles, el grito de la lluvia: 
lo que la oscura noche preserva. 

Acógeme en la tarde de hilo, 
cuando el anochecer trabaja 
su vestuario y palpita el cielo 
una estrella llena de viento. 

Acércame tu ausencia hasta el fondo, 
pesadamente, tapándome los ojos, 
crúzame tu existencia, suponiendo 
que mi corazón está desnutrido. 
Share:

lunes, 7 de mayo de 2012

Si tú me olvidas [Pablo Neruda]


Quiero que sepas
una cosa.

Tú sabes cómo es esto:
si miro
la luna de cristal, la rama roja
del lento otoño en mi ventana,
si toco
junto al fuego
la impalpable ceniza
o el arrugado cuerpo de la leña,
todo me lleva a ti,
como si todo lo que existe,
aromas, luz, metales,
fueran pequeños barcos que navegan
hacia las islas tuyas que me aguardan.

Ahora bien,
si poco a poco dejas de quererme
dejaré de quererte poco a poco.

Si de pronto
me olvidas
no me busques,
que ya te habré olvidado.

Si consideras largo y loco
el viento de banderas
que pasa por mi vida
y te decides
a dejarme a la orilla
del corazón en que tengo raíces,
piensa
que en ese día,
a esa hora
levantaré los brazos
y saldrán mis raíces
a buscar otra tierra.

Pero
si cada día,
cada hora
sientes que a mí estás destinada
con dulzura implacable.
Si cada día sube
una flor a tus labios a buscarme,
ay amor mío, ay mía,
en mí todo ese fuego se repite,
en mí nada se apaga ni se olvida,
mi amor se nutre de tu amor, amada,
y mientras vivas estará en tus brazos
sin salir de los míos.

Share: