Mostrando entradas con la etiqueta Mitología. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Mitología. Mostrar todas las entradas

miércoles, 11 de julio de 2012

Tiamat: La diosa dragón

Tiamat: La diosa dragón - mitología

En Oriente Próximo, la figura del dragón, simbolizaba el mal y la ruina. En Enuma Elish, una epopeya escrita alrededor del 2000 a. C., la diosa Tiamat era un dragón que simbolizaba los océanos y comandaba las hordas del mal, cuya destrucción previa era necesaria para crear un nuevo universo ordenado.La diosa Tiamat era la diosa de abismo primitivo. Sus seguidores la llamaban dragón femenino,  ella regia la destrucción, la venganza, la disciplina, agua salada, la guerra, la desesperación, la venganza, la magia negra, la regeneración de los rituales.
Share:

martes, 14 de febrero de 2012

Psique y Cupido- Mitología

Psique y Cupido
Psique y Cupido- Mitología
Había un vez, un rey, padre de tres hijas espléndidas. La más joven, Psiqué, era mucho más hermosa que sus dos hermanas y al lado de ellas parecía una diosa entre simples mortales. La fama de su hermosura se extendio por toda la tierra y de todas partes los hombres se ponían en camino para admirarla con rendida adoración y prestarle pleitesía, como si de una inmortal se tratara. Se llegó a decir incluso que la misma Venus no podía rivalizar con ella. Y cuantos más y más se presentaban ante ella, menos se acordaban de Venus. Los templos de la diosa estaban abandonados, sus altares cubiertos de frías cenizas y las ciudades consagradas a la diosa se convertían en ruinas. Todos los honores reservados hasta entonces se le tributaban a una simple muchacha, destinada a morir en día no lejano.

La diosa no podía aceptar semejante situación, y como siempre que se encontraba en apuros, requirió ayuda de su hijo, que unos llaman Cupido y otros Amor, y contra cuyas flechas no existe protección en el cielo ni en la tierra. Le contó sus cuitas, y, como siempre, se prestó a obedecer sus órdenes. "Usa tu poder - le dijo ella - y haz que esta pequeña desvergonzada se enamore locamente de la más vil y despreciable criatura que haya en el mundo". Él lo habría hecho ciertamente si Venus, olvidando en el furor de sus celos que aquella belleza podría ilusionar al mismo dios del Amor, no le hubiera mostrado antes a Psiqué. Cuando la hubo visto, el mismo Cupido se sintió con el corazón traspasado por una de sus flechas. Nada dijo a su madre; la verdad es que no tenía fuerzas para proferir una sola palabra y Venus se marchó convencida de que la suerte de Psiqué estaba echada.

Las cosas, sin embargo, ocurrieron de distinta manera a como ella creía. Psiqué no pensó nunca enamorarse de un malvado; en efecto, no se enamoró de nadie y, más extraño todavía, nadie se enamoró de ella. Los hombres seguían satisfechos en su contemplación, admirándola, adorándola, después pasaban de largo y desposaban a otra. Sus dos hermanas, aun siendo infinitamente menos seductoras, habían celebrado dos espléndidas bodas, cada una con un rey. Psiqué, la mas hermosa, triste y solitaria, admirada siempre, pero jamás amada. Le parecía que ningún hombre la querría por esposa y ello causaba gran inquietud a sus progenitores. Su padre intentó hallar a través del oráculo de Delfos un buen marido para Psiqué. El dios consintió en responder, pero su profecía fue terrible. Apolo decretó que Psiqué, vestida con negros crespones, debía ser llevada a la cumbre de una colina y permanecer allí sola; el marido que le sería destinado, una serpiente alada, terrible y más poderosa que los mismo dioses, llegaría hasta ella y la haría su esposa...

No se puede imaginar el desespero que se apoderó de aquellos a quienes el padre de Psiqué contó tan triste noticia. Se preparó a la joven como para sus funerales, y con mas lamentos que si se tratara de conducirla a la tumba la llevaron a la colina. Solo psiqué permanecía animosa y decidida. " Mas que llorar por mi -les dijo- debeis hacerlo por esta belleza que me ha granjeado la envidia del cielo. Marchad ahora, y sabed que deseo que pronto llegue el final". Desesperados partieron todos, abandonando a su destino a la radiante y desventurada muchacha y se encerraron en su palacio para llorar por ella el resto de sus días.

Sobre la colina, y en medio de la oscuridad, Psiqué permaneció sentada a la espera. Mientras temblaba y lloraba, en la calmada noche llegó hasta ella una ligera brisa, el dulce viento de Céfiro, el más suave de los vientos. Sintió que se elevaba. Se deslizó de piés por el aire sobre la colina rocosa hasta una pradera mullida como un lecho y perfumada por las flores. El hizo lo posible para que olvidara sus penas y la durmió. Despertó después a orillas de un claro arroyo a cuya vera se elevaba un castillo imponente y magnífico. Parecía destinado a un dios, con sus columnas de oro, muros de plata y suelos incrustados de piedras preciosas. Reinaba un silencio absoluto. Su interior parecía desierto y Psiqué se acercó cautelosa y atemorizada a la vista de tanto esplendor. Permaneció recelosa en el umbral cuando percibió unos ruidos; no veía a nadie, pero oía las palabras con claridad: "La casa es para tí -le decían-. Entra sin miedo y báñate, refréscate; en seguida se pondrá en tu honor la mesa del banquete".

Nunca había tomado un baño tan delicioso ni probado platos tan agradables. Mientras comía, escuchó a su alrededor una dulce música, como un arpa que acompañaba a un numeroso coro. La oía pero tampoco la veía. Todo el día estuvo sola, acompañada unicamente por las voces que escuchaba. Pero sin podérselo explicar presentía que su marido vendría al caer la noche. Y así fue. Cuando le sintió cerca de sí y escuchó su voz que murmuraba dulcemente a su oído, desaparecieron sus temores. Sin verle siquiera, estaba cierta que no era un mostruo ni tenia forma espantosa sino que era el amante esposo que tanto tiempo había deseado.

Aunque esta presencia mediatizada no podía satisfacerla plenamente, sin embargo se encontraba feliz y el tiempo transcurría rápido para ella. Pero una noche, su querido e invisible esposo le habló muy seriamente y le advirtió que un gran peligro le amenazaba bajo la forma de sus dos hermanas. "Vuelven a la colina de donde has desaparecido para llorar por ti -le dijo-. Pero no es conveniente que te descubran. Si lo hacen me causarás una pena inmensa y te destruirás a ti misma". Prometió no dejarse ver y pasó todo el día siguiente llorando, pensando en sus hermanas y en la prohibición que tenía de no consolarlas. Pero lloró todavia más cuando volvio su marido y ni siquiera las caricias que él le prodigó pudieron secar sus lagrimas. Al fin, con gran disgusto, él cedió: "Haz lo que quieras -dijo- pero, te lo repito, estas buscando tu ruina, tu propia destruccion". Después, solemnemente, le explicó que no se dejara persuadir por nadie para que intentara verle, pues quedaría separada de él para siempre. Psiqué obedeció entre protestas, pues preferia morir cien veces que vivir sin el. "Pero otórgame la alegría de ver a mis hermanas" le suplicó ella. Tristemente, él se lo concedió.

Al dia siguiente, llevadas por Cefiro, las dos hermanas descendieron de la montaña. Alegre, con el corazón palpitante de emoción, Psiqué las esperaba; su alegria era muy grande. Transcurrió largo rato antes de que las tres lograran hablarse; su alegría era muy grande y solo pudieron expresarse en suspiros. Por fin entraron en el palacio y las dos hermanas mayores revolvieron todos los magnificos tesoros. En un opulento festín escucharon maravillosa música. Y la envidia, la amarga envida y una curiosidad devoradora se apoderaron de ellas. ¿quién era el dueño de tal magnificencia? ¿quién era el esposo de su hermana? Querían saberlo pero Psiqué, que mantenía su palabra, solo les dijo que su marido era un hombre joven que estaba participando en una cacería. Después, les llenó las manos de oro y joyas y pidió a Cefiro que las devolviera a la colina. Dejaron a Psiqué, pero el fuego de los celos quemaba sus corazones. Comparadas con Psiqué, las riquezas propias y su felicidad les parecían nada, y su envidiosa colera creció tanto en ellas que llegaron a tramar juntas la perdición de su hermana.

Aquella noche, el esposo de Psiqué le advirtió una vez mas que no volviera a ver a sus hermanas. Pero ella replicó que no podia dejar de verlas. ¿Tenia que prohibirle ver a sus hermanas a quienes tanto amaba? El cedió de nuevo y en seguida las dos ruines hermanas llegaron. Traían planes muy concretos. Las palabras vacilantes de su hermana y sus contradictorias respuestas, cuando le pidieron que describiera a su marido, avivaron su curiosidad. Estaban convencidas de que, no solo Psiqué no lo habiá visto todavia, sino que incluso ignoraba su identidad. No le expusieron sus sospechas, pero le reprocharon por disimular tan triste situación a sus hermanas. Ellas lo habían comprendido, le dijeron, y estaban seguras de que su marido no era un hombre, sino mas bien la horrenda serpiente profetizada por el oráculo de Apolo. El de momento se mostraba dulce, pero llegaría una noche en que se arrojaría sobre ella para devorarla.

Psiqué, consternada, sentía que el terror invadía su corazon e iba matando poco a poco su amor. Muchas veces se preguntaba por qué él no le permitía verle, y sospechaba que debía tener para ello alguna poderosa razón, ¿Qué sabia de él en realidad? Si no era tan horrible, ¿por qué tenía la crueldad de ocultarse a su vista? Triste, temblorosa y balbuceante, dio a entender a sus hermanas que no podía negar lo que le decían, pues hasta aquel momento su marido no la había poseído sino en la mas profunda oscuridad. "Debe ocultar algo horrible para que tema tanto la luz del día" dijo ella sollozando, y les pidió consejo.

Ellas lo tenían ya todo previsto, pues lo prepararon con antelación. Psiqué debía ocultar un cuchillo bien afilado y una lámpara al lado de su lecho. Cuando su marido estuviera profundamente dormido, ella se levantaría, encendería la lampara y empuñando el cuchillo, lo clavaria en la figura horrible que la luz le descubriera.

La dejaron abrumada por la duda y fuera de si, sin saber qué partido tomar. Ella le amaba y él era su amante esposo... Durante todo el día sus pensamientos luchaban dentro de ella. Cuando llegó la noche, había abandonado la lucha. Estaba decidida a matarlo...

Cuando él se durmió apaciblemente, ella se revistió de valor y encendio la lámpara. Caminando sobre las puntas de los pies se acercó al lecho y, elevando la luz, contempló lo que tenía ante sus ojos. ¡Oh, su corazón sintió un profundo alivio y el más sublimado éxtasis! La luz no le hizo ver un monstruo, sino la más bella de las criaturas. Invadida por la vergüenza de su locura y por su poca confianza, Psiqué se hincó de rodillas y si el cuchillo no hubiera caído de sus manos temblorosas lo habría clavado en el propio pecho. Pero mientras se hallaba reclinada sobre él, contemplando tan gran belleza, una gota de aceite cayó de la lámpara en la espalda de aquel bello joven. Se despertó sobresaltado, vio la luz y comprendio la desconfianza de Psiqué, y sin pronunciar palabra se marchó.

Psique corrió tras él. No podía verle, pero oía su voz que le hablaba. Le dio a conocer su nombre y con tristeza le dijo adios: "El Amor no puede vivir sin confianza" y con esas últimas palabras la abandonó. "El dios del amor" pensó ella "era mi esposo, y yo, miserable, no tuve fe en su palabra. ¿Se ha marchado para siempre?. De todas maneras -pensó ella llena de coraje- puedo pasar el resto de mi vida buscándolo. Si él no quiere ya amarme, yo sabré demostrarle mi amor". Y se puso en camino sin rumbo fijo; solo sabía una cosa: que jamás renunciaría a volverle a encontrar.

Entretanto, él fue a reunirse con su madre para pedirle que curara su herida, pero cuando Venus supo su historia y comprendio lo que Psiqué había pretendido, llena de colera le dejó solo con su tristeza. Marchó en busca de la muchacha por cuya causa había sentido celos mortales. Venus estaba decidida a demostrar a Psiqué lo que cuesta escapar de la ira de una diosa.

La pobre Psiqué, en su desolado vagabundear, intentaba reconciliarse con los dioses. Les dirigia continuas y ardientes suplicas, pero ninguno de ellos quería granjearse la enemistad de Venus. Psiqué comprendio al fin que los dioses no le ofrecían esperanza alguna y tomó una rapida decisión. Se dirigiría a Venus, se ofrecería a servirla e intentaría apaciguar su colera. "Y quién sabe -se dijo- quién sabe si él no estará en casa de su madre". Y se puso en camino para encontrar a la diosa, quien a su vez andaba buscándola.

Cuando las dos se encontraron, Venus se echó a reír y le dijo con desprecio si buscaba un marido, el que había tenido y que rehusaba verla después que escapó de la muerte a causa de las quemaduras que ella le causara. "Pero en verdad -dijo la diosa- eres tan descarada y te preocupas tan poco de tu aspecto que jamas encontraras un enamorado. Para darte pruebas de mi buena voluntad voy a enseñarte cómo hacerlo". Pidio gran cantidad de semillas de las mas pequeñas, trigo, amapolas, mijo y otras, y las mezcló en un solo monton. "Por tu propio interés, procura que todas esten separadas para esta tarde" dijo la diosa. Y tras estas palabras se fue.

Psique quedo sola y, sentada, contempló el monton de semillas. No cabia en su cabeza la crueldad de esta orden que la desorientaba. además, le parecía inutil ponerse a realizar un trabajo de tan dificil ejecucion. Pero ella, que jamas despertó compasión de nadie en el mundo de los mortales ni de los inmortales, en esta penosa situacion suscitó la piedad de las mas pequeñas de las criaturas, las hormigas. "Venid, compadeceos de esta pobre criatura, ayudemosla pronto" se decían unas a otras. Todas respondieron a este llamamiento; vinieron en masa y trabajaron afanosamente separando y amontonando, y lo que fue un monton informe se convirtió en una serie de montoncillos bien ordenados, compuestos cada uno por una variedad de semilla. Así lo encontró Venus a su regreso, y al verlo se puso furiosa. "Aun no has terminado tu trabajo", le dijo. dio un mendrugo de pan a Psiqué y le ordenó dormir en el suelo, mientras ella se tendía en su lecho blando y perfumado.

Si la podía obligar por largo tiempo a un trabajo duro y penoso, e incluso hacerle pasar hambre, la belleza odiosa de esta muchacha no lo podría resistir. Entretanto, impediría que su hijo abandonara la habitación donde todavía se encontraba, sufriendo a causa de su herida. Venus se sentía satisfecha por el cariz que tomaban los acontecimientos

A la mañana siguiente se le ocurrió un nuevo trabajo para Psiqué, una faena peligrosa. "Abajo, en la orilla del río, donde crecen unos espesos zarzales, se encuentran corderos que tienen el vellocino de oro. Ve y traéme un poco de su brillante lana". Cuando la joven, extenuada, llegó junto a la corriente de agua, intentó lanzarse en ella y terminar asi sus penas. Pero al inclinarse oyó una debil voz que parecía salir del suelo. Bajó los ojos y notó que la voz provenía del rosal. Le decían que no debía ahogarse, pues las cosas no se le presentaban mal. Los corderos estaban muy nerviosos y alborotados, pero si Psiqué esperaba un momento en que por la tarde salían de sus rediles para descansar y abrevar a la orilla del riachuelo, solo tendría que entrar en los corrales y recoger los copos de lana enganchados en las zarzas.

Así habló el dulce y gentil rosal, y Psiqué siguiendo su consejo recogió gran cantidad de hilos de oro para su cruel dueña. Venus la recibió con helada sonrisa. "Alguien te ha ayudado -le increpó bruscamente- tu sola no lo habrías podido realizar. Te voy a dar otra ocasión de probar que tienes el corazón tan decidido como aparentas. ¿Ves aquella agua tan negra que desciende de la colina? Es el nacimiento del río terrible y aborrecido, el Estige. Llena este frasco". Era la prueba más dura que le habían impuesto. Psiqué se dio cuenta al llegar a la cascada. Las rocas que la rodeaban eran escarpadas y deslizantes; el agua se precipitaba por lugares tan abruptos que solo una criatura alada podía aproximarse. Y efectivamente, un águila la ayudó. Planeaba con sus enormes alas por los alrededores cuando vio a Psiqué y se compadeció de ella. Con su pico le arrebató el frasco de sus manos, lo llenó de agua negra y se lo devolvio.

Pero Venus se dio cuenta. Todo lo que ocurría la incitaba a pruebas más difíciles. dio una caja a Psiqué con la consigna de llevarla al hades y rogar a Proserpina, reina del mundo subterraneo, que metiera en ella un poco de su belleza. Psiqué debía insistir sin desmayos y hacer comprender a Proserpina que Venus padecía necesidad urgente, pues estaba ajada y agotada de atender a su hijo enfermo. Obediente como siempre, Psiqué se fue a buscar el camino que conducía al Hades. Cuando pasaba ante una torre, ésta se ofreció a guiarla y le señaló el rumbo que la llevaría al palacio de Proserpina: debía pasar primero por un gran agujero que había en tierra y después por el río de la muerte donde debía entregar una moneda al barquero Caronte para que la transportara a la otra orilla. Allí el camino descendía recto al palacio. Cancerbero, el perro de tres cabezas, guardaba las puertas, pero si ella le ofrecía un dulce se amansaría y le permitiría entrar.

Todo ocurrió como la torre anunció. Proserpina no deseaba más que servir a Venus; Psiqué, muy animada, tomó la caja y volvio más rapida que había ido.

Llevada por la curiosidad, y más todavia por su vanidad, quiso ver el encanto que la caja contenía y, a poder ser, usar un poco en ella misma. Al igual que Venus, sabía que su belleza estaba resentida por los sufrimientos y no le abandonaba un instante la idea de recobrar a Cupido. ¡Ojalá otra vez pudiera volverse mas bella para él! Incapaz de resistir la tentación, abrió la caja y con gran desencanto no encontró nada; estaba vacía. Entonces un decaimiento mortal se apoderó de ella y cayó en un profundo sueño.

En este crítico momento intervino el dios del Amor. La herida de Cupido ya había curado y deseaba ardientemente encontrar de nuevo a Psiqué. Es dificil contener el amor. Venus había cerrado las puertas, pero quedaban las ventanas. Nada más fácil para Cupido que escapar por una de ellas y buscar a su esposa. En un momento arrancó el sueño de los ojos de Psiqué y lo encerró en la caja. Después despertó a su mujer con un beso. La riñó un poco por su curiosidad, le dijo que llevara a su madre la caja de Proserpina y le aseguró que todo en adelante tendría un feliz desenlace.

Mientras Psiqué se apresuraba a obedecer, el dios del Amor se marchó al Olimpo. Quería asegurarse de que Venus no le pondría mas dificultades y planteó el caso ante Jupiter. El padre de los dioses y de los hombres consintió enseguida en todo lo que Cupido le pedia. Convocó a los dioses y les anunció (a Venus y a los demas) que Cupido y Psiqué estaban oficialmente casados y propuso conceder la inmortalidad a la esposa. Mercurio elevó a Psiqué hasta el cielo y la depositó en el palacio de los dioses. El mismo Jupiter le hizo gustar la ambrosía que le otorgaba la inmortalidad. Esto, naturalmente, cambiaba la situacion. Venus no podía ya censurar a la diosa que había llegado a ser su bella nuera. Se imponía una alianza y así penso que Psiqué, viviendo en el cielo con su marido, le faltaría tiempo para bajar a la tierra, acaparar la atención de los hombre e inmiscuirse en su culto.

Todo terminó felizmente. El Amor y el Alma (que es lo que significa Psiqué en griego) se buscaron y tras duras pruebas se encontraron. Y esta unión no debía romperse jamás.
Share:

viernes, 23 de septiembre de 2011

Tezcatlipoca, Espejo Resplandeciente

   Uno de los mas escabrosos dioses de la mitología mexicana. Sabia mentir con memorable facilidad. Era singularmente diestro en el arte de las transformaciones: lo mismo se volvía tigre o coyote, lo mismo se tornaba invisible. Predestinado a demoler el sacro imperio de Quetzalcoatl, descendió del cielo ala tierra por una infinita soga hecha de la tela de las arañas y expulso de sus dominios a la Serpiente Emplumada. Para lograr ese terrible lanzamiento Tezcatlipoca asumió increíbles formas monstruosas que espantaron a los sosegados discípulos de Quetzalcoatl. Su vasta leyenda añade que caído del sol al agua, se transformo en un colérico tigre que devoro a los gigantes que asolaban la tierra.

  Su nombre primordial quiere decir "Espejo que Humea" o "Espejo Resplandeciente" Posee otros no menos ilustres como Yoalliehecatl ("Viento de la Noche"), Titlacahuan ("Somos tus ciervos y esclavos"), Moyocoyatzín ("El que hace cuanto quiere"), Telpochtli ("mancebo"), Yautl ("enemigo"), etc. Para muchos era el señor de todas las cosas, el creador de los cielos y la tierra , honor que otros dioses le disputan en la laberíntica mitología mexicana.
   Sabía retribuir a sus adoradores pero era inflexible con quienes lo omitían. A estos prescribía enfermedades como la lepra, la gota, la sarna, la hidropesía. Acostumbraba bajar del cielo para visitar a los hombres; por ello en las encrucijadas se habían dispuesto asientos de piedra para su descanso. Quien osara usurpar esos sagrados sitiales era severamente castigado. Lo representaban siempre joven para significar que jamas envejecía. Su estatua -espeluznante- era inmensa: La principal era de piedra negra y lustrosa, vestida con deliberada ostentación. La decoraban oro y piedras preciosas. En otra representación su figura sedente se recorta contra unas vistosa cortina escarlata labrada con calaveras y canillas de muertos; tenía el cuerpo teñido de sangre y la cabeza coronada de plumas de codornices. Una de sus sagradas manos afianzaba un dardo en la amenazadora actitud de arrojarlo.

  Un día  se introdujo Tezcatlipoca  en el volcán de la Sierra Nevada y desde ese distante cráter envió a sus sacerdotes el hueso de su muslo para que lo adoraran en el templo.

  D. Hernando Alvarado Tezozomoc en una de sus notas a la Cronica Mexicana, denomina a Tezcatlipoca "eterno creador del cielo y del infierno, alma del universo, señor de la tierra, gobernador del mundo, señor de las batallas y de las riquezas" Adiciona después: "De él, sin embargo, dimanan la peste y el hambre; toma apariencia de fantasmas nocturnos para hacer daño, mucho tiene de malévolo" ya que se le dice, "nosotros los hombres somos vuestro espectáculo y teatro de quien vos os reís."
Share:

Quetzalcóatl, La Serpiente Emplumada

   Numerosos manuscritos nos cuentan que  cuando Quetzalcoatl nace su madre(1) fallece al concebirlo por lo que su padre se encarga de su educación. El amor entrañable de este por su hijo disgusta a sus hermanos. Despechados, acuerdan matarlo. Con engaños lo conducen a una alta peña y prenden fuego a su alrededor, pero Quetzalcoatl se introduce por un agujero en la roca y se libra del fuego. Los hermanos prueban de nuevo: otro día lo hacen subir a un árbol con el pretexto de cazar pájaros. Luego comienzan a flecharlo. Quetzalcoatl, con memorable astucia, se deja caer del árbol y se finge muerto. El padre se entera de estas argucias homicidas y reprende a los hermanos con severidad. Estos, irritados, resuelven entonces acabar con su progenitor. Lo conducen a  una montaña y lo ejecutan violentamente. Diestros en el engaño, comunican a Quetzalcoatl que su padre se ha convertido en roca y que para salvarlo es preciso sacrificar águilas y tigres ante esa roca . La serpiente emplumada recela de esa exigencia y e niega a cumplirla. Lo acosan: pretenden asesinarlo. Quetzalcoatl escapa y sube a un árbol, desde donde dispone de su mágico arco y mata a sus hermanos a flechazos. el pueblo se regocija con la noticia. La multitud lo conduce en triunfo. Unos hombres leales al nuevo preceptor decapitan los cadáveres , vacían y limpian los cráneos y escancian en ellos vino para brindar por Quetzalcoatl.
 
   Durante su reinado fue el dios bueno de sus súbditos:
        ...les enseño muchas cosas buenas, templos
para él y otras muchas cosas y duró
160 años por dios de este país.

   Este gobierno feliz padecerá un epilogo violento: el artero advenimiento de Tezcatlipoca que, con artificios, apartara a Quetzalcoatl de su amado pueblo. Tezcatlipoca es maliciosamente hábil: transformado en anciano, se presenta en la casa de la Serpiente Emplumada. En sus ropas guarda un espejo de dos caras (una de las cuales horripilará a Quetzalcoatl) que no vacila en mostrarle. ("Entonces le dijo: -Hijo mio, mírate, conócete: ¡sobre el espejo aparecerás!") Pasmado, Quetzalcoatl observa su propia imagen, monstruosa en ese espejo brutal.
 
 Y al momento se vio Quetzalcoatl: se lleno de pavor, dijo:
-¡Si mis vasallos me vieran a correr echarían!
por que sus parpados estaban muy inflamados
hundidos los ojos en las cuencas, y la cara por doquiera
toda llena de abolsamientos, ¡no tenia figura humana!

 Luego llegarían la embriaguez y la disipación, el abatimiento y al final su lúgubre partida.


En Quetzalcoatl se da la paradoja de que , a despecho de su benevolencia, su efigie era tan abonminable que sus seguidores jamás l destapaban. En el sexto libro de su historia Clavijero dice que lo representaban:

...no en pie sino sentado, para significar,
segun su interpretación, que habia de volver a
vivir de asiento entre ellos. Al cuerpo
de su estatua daban la figura de un hombre, pero
la cara de ave con pico colorado,
y sobre él una cresta y berrugas,  con unas
rengleras de dientes y la lengua de fuera...

   Algunos, en opuesta contradicción, lo describen blanco y de ojos azules y con barbas europeas. Durante la dichosa epoca de Quetzalcoatl las calabazas alcanzaban un gran tamaño y el algodon -dicen- brotaba iluminado de todos los colores sin que nadie lo pintara. Abundaban las aves.

pajaros color  de turquesa,
 de plumas verdes, amarillas
y el pecho color de llama.

   Parece que nunca tuvo mujer ni hijos.Persisten varias versiones de la muerte de Quetzalcoatl. Garibay (Historia y teogonía de los mexicanos p. 116) recoge de los antiguos manuscritos la siguiente:


Y viéndose tan perseguido de este
Tezcatlipoca se fue aun desierto y tiro
un flechazo a un árbol y s emetio en la
hendidura de la flecha y así murió.

 El Codice Marritense del Real Palacio y los Anales de Cuauhtitlan (trabajos citados por León Portilla en De Tenochtitlan a los Aztecas) manifiesta que Quetzalcoatl feneció victima del fuego en la Tierra del Color Negro y Rojo el año 1-Caña:

Se dice que en el año 1-Caña
 el mismo se prendió fuego y se quemó,
se llama Quemadero el lugar
donde Quetzalcoatl ardió.
Se dice que cuando ardió 
enseguida se elevaron sus cenizas,
vinieron a verlas todas las aves preciosas
que vuelan y van al cielo,
la guacamaya, el pájaro azul, 
el ave tornasol, el ave roja y azul,
la de color amarillo dorado 
y otras aves de fino plumaje.

Cuando la hoguera dejo de arder,
se alzó el corazón de Quetzalcoatl
y llegó hasta el cielo, en el entró.
Dicen los viejos que entonces 
se convirtió en la estrella de la mañana.

1  un mito explica que fue la doncella Chimalman que quedó embarazada al tragarse una piedra preciosa verde -chalchihuitl-
Share:

jueves, 22 de septiembre de 2011

Aves Mitológicas [Mitología maya]


Entre las diversas regiones  existe un rico catalogo de pájaros fabulosos. He aqui la descripcion de aves a las que los mayas les temían:


 ☆ El Tatacmó: ave nacida de la espuma del mar que mata a los niños con solo sobrevolar sus cunas. Para protegerlos, sus madres los hacen dormir boca abajo y les pinta cruces en el pecho.


 ☆ El Mesa-Hol: un ave tambien fatal para los niños. Su canto es espeluznante, vuela de cabeza, es decir, con el pecho hacia arriba en noches de luna.


 ☆ El Zohol ch´ich  Pájaro de paja, posee la disposición de tornarse invisible cuando los hombre piensan atraparlo. Hay cazadores que piensan que es de viento.


☆ El Moo-Tancaz y el Tzitz-Moo-Tancaz: son  dos terribles pajaros nocturnosde color morado que lloran por la noche como lo haria un bebé. Al volar sobre las casas vomitan una sustancia ponzoñosa que penetra en la boca de los durmientes y les causan la muerte. 


El Dtundtuncan: les sopla a sus victimas el viento helado de la muerte en la boca. Vuela a lo alto del cielo hacia el anochecer. Unicamente tiene una pata y adolece de ojos. No sabe cantar y apenas emite graznidos, como el cuervo. Su nombre significa " el que va por el cielo"
Share:

jueves, 15 de septiembre de 2011

Dioses Nórdicos

 Los Dioses Nórdicos forman parte de historias mitológicas que compartieron diversas tribus germánicas desde el s. IX a. C. Dichas historias fueron transmitidas -en verso- de generacion en generacion, hasta los siglos XI y XIII d. C., cuando se escribieron estos textos medievales. Ademas de estas fuentes, algunas leyendas folkloricas sobreviven hasta nuestros días.
Cosmogonía
   Los antiguos  nórdicos creían que el universo se había creado a partir del fuego y del hielo, y que solo existían dos mundos: Muspelheim -reino del fuego- y Niflheim -reino de la oscuridad- . Del choque del aire caliente del Musoelheim con el viento helado del Niflheim, en el vació del abismo del Ginnungagap, nacieron Ymir -que era un jotunn o gigante- y Audhumla, la vaca primigenia, de cuyas ubres brotaban cuatro ríos de leche que alimentaban a Ymir. El gigante Ymir tuvo varios hijos, entre ellos Surtr, un jonunn,
 y Buri, el primer humano, quien procreó con Bestla -una hija de gigante- a los dioses Odín, Vili y Ve.
   
   El universo nórdico tenía forma circular, y cada mundo se concebía como un círculo concéntrico, cuyo eje central era el Asgard. Existían nueve lugares o mundos . unificados todos en el Yggdrasill, el gran árbol del mundo-, que se divide en tres niveles con las siguientes características:
  ✬ En el primer nivel se encuentran: Asgard, Mundo de los Aesir o Ases (principales dioses de la mitologia nordica), que se encontraban en el centro del Midgard -mundo de los hombres-; Vanaheim, tierra de los Vanir o Vanes, dioses menores asociados con la fertilidad, la sabiduria y la profecía; Alfheim, tierra de los elfos de luz y morada del dios Freyr, que se encontraba dentro de Asgard.


   ✬ En el segundo nivel estan: Midgard, tierra media, jardín o tierra de los humanos, que fue creado a partir de las cejas de Ymir, el gigante primigenio; Nidavellir, una sala de oro que es tierra de la estirpe de los enanos; Jotunheim, tierra de los jotunn o gigantes, y Svartalfheim, tierra de los elfos oscuros.


    ✬ El tercer nivel se divide en: Hel, donde se encuentran los infiernos nórdicos y habita la diosa del mismo nombre, y Niflheim o Niflhel, el mas profundo de los infiernos, identificados con el sitio helado del estado mas primitivo del Universo.


El Panteón Nórdico
Aesir o Ases; Dioses principales
   ✬ Odín Rey de los dioses nórdicos, dios de la poesía, la batalla y la muerte; lider de los Aesir, tambien conocido como el  "Padre de todos", "El Terrible" y  el "Padre de la Batalla"


    ✬  Baldr Hijo de Odin y Jord; esposo se Sift; dios del trueno , del cielo y de la fertilidad; se le identifica como guardian de lso dioses nórdicos.


    ✬  Njord Padre de Freyr y Freyja, hijos de su matrimonio con la gigante Skadi; gobierna los vientos, el mar, el fuego y ayuda a los pescadores; pertenece a la familia de los Vanes; despues de la guerra con los Aesir, fue enviado a Asgard junto con su hijo Freyr y con Kvasir.


    ✬ Freyr Hijo de Njord y hermano de Freyja, que junto con ellos se asocia a la fertilidad; acompaño a su padre como rehen en Asgard.


    ✬ Tyr Hijo de Odín -aunque algunas fuentes lo colocan como el hijo del gigante Ymir-; dios de la guerra, sacrifico su mano -o el brazo- para encadenar a Fenriri, un feroz y gigantesco lobo hijo de Loki y la giganta Angrboda.
   
   ✬ Heimdallr Es un dios sempiterno, considerado guardián de los dioses y padre de la humanidad, al convertirse en un humano se llamo a si mismo Rígr.


   ✬ Braggi Hijo de Odín y esposo de Idunn; es el dois noruego de la poesía y la elocuencia.


   ✬ Vidarr  Hijo de Odín y de la gugante Gridr; se le conoce coo el vengador de Odín muerto por el lobo Fenrir; junto a Vali, Modi y Magni, pertenece a la generacion de los "nuevos dioses" que habitaran el nuevo mundo luego de la caida en el Ragnarok.


    ✬ Vali Hijo de Bor y hermano de Odín y Ve; es el vengador de Baldr; en sajón se le conoce como Bous.


   ✬ Ullr Hijo de Sif e hijastro de Thor; se asocia con la arquería y el esquí.


   ✬ Hoenir Dios secundario asociado al don de la razon; junto con Odín y Lodurr forman una triada divina; fue entregado por los  Ases a los Vanes.


    ✬ Forseti Hijo de Nanna y Baldr; dios de la justicia y de las disputas legales, sentó las bases del debate.


   ✬ Loki Al parecer es hijo del gigante Farbautti, y su madre es Laufey o Nal; es padre de los enemigos divinos: la serpiente Midgardr, el lobo Fenrir y Hel, pero también ayuda  a los dioses en momentos conflictivos; se le denomina "El Aéreo" o "El Luminoso" ; es el dios que tiene mas connotaciones negativas en todo el panteón nórdico, pero también el que tiene mayor numero de atributos y que no tiene una función especifica. 


Asinas o Asynja: Diosas Nórdicas
   ✬ Frigg Diosa principal, esposa de Odín y madre de Baldr y Fjorgynn; residia en Fensalir, dentro de Asgard, y se le asocia con un halcón, quizá por la habilidad para metamorfosearse.


    ✬ Freyja Tambien llamada Freya, es la diosa principal de los Vanes, hija de Njordr y hermana de Freyr. Se le asocia con la fertilidad.


   ✬ Gefjon Tambien llamada Gefion; es la diosa de la fertilidad y parece que estuvo unida con el hijo de Odin, Skojldr.


    ✬ Idunn Esposa de Braggi y guardiana de las manzanas doradas de la juventud.


    ✬ Gedr Hija de Ymir y Aurboda, y esposa de Freyr, representa la tierra fecunda.


    ✬ Sigyn Perteneciente a la familia de los Ases y mujer de Loki, a quien ayuda durante su cautiverio.


   ✬ Nanna Esposa de Baldr y madre de Forseti; cuando Baldr es asesinado, Nanna muere de pena por él y son incinerados juntos.

Share:

viernes, 24 de septiembre de 2010

México, origen de su nombre.

México, origen de su nombre.

México, origen de su nombre.
   México significa “en el ombligo de la Luna”. Del Náhuatl “Metztli” (luna) y “xictli” (ombligo). Los aztecas lo pronunciaban “Meshico”. Los españoles lo escribían “México” ya que no existía la pronunciación de la “j”.

  Cuando cambió la grafía de la “x” a la “j” se le empezó a llamar “Méjico” pero se siguió escribiendo “México” lo cual es válido pues la Real Academia de la Lengua permite excepciones para nombres propios.

 Tenochtitlán ciertamente tiene una explicación muy clara y sencilla, desprovista de inútiles artificios: «Lugar del Tenochtli, Nopal de Tuna dura». El cactus tradicional en la dura roca nacido, es un Glifo muy antiguo de los Misterios arcaicos, el signo Mágico y Místico de la ciudad.

 México, palabra clásica Pre-Colombina, se puede y hasta se debe traducir así: «La Ciudad que está en medio del Lago de la Luna».

 No está demás en este tratado recordar el hecho de que el vecino pueblo de los Otomíes, siempre designaba a esta señorial ciudad por el doble nombre de «Anbondo Amadetzana».
  
  El término «Bondo» en riguroso Otomí, quiere decir «Nopal», «Amadetzana» significa: «En medio de la Luna».
  El águila triunfante posada sobre el nopal, devorando una serpiente, el escudo de armas de los Estados Unidos Mexicanos, no es más que la traducción fiel del Glifo arcaico que otrora designara a la Gran Tenochtitlan.
    
  Aún en la cima de la Gloria, los antiguos Mexicanos nunca olvidaron que su metrópoli imponente y maravillosa, había sido establecida en los pantanos por una tribu humilde y subestimada.
  
  Cierta leyenda muy antigua que se pierde en la noche de los siglos, refiere cómo los ancianos descubrieron con gran asombro, «Intollihtic Inacaihtic», «dentro del tunar», «dentro del carrizal», ciertos vegetales y criaturas animales que el Dios HUITZILOPOCHTLI les había anunciado: el sauce blanco, la rana color de esmeralda y el pez blanco, etc.
  
  Y los hombres jóvenes y las mujeres todas, y los ancianos y los niños, desbordantes de júbilo le siguieron a los pantanos, entre las plantas acuáticas y los carrizos y de pronto, algo insólito sucede, el asombro es general, descubren la señal prometida, el águila rebelde posada sobre el Nopal, tragándose una Serpiente.
Share:

jueves, 23 de septiembre de 2010

La importancia del Jade en el México prehispanico.

  La importancia del Jade en el México prehispanico.

La importancia del Jade en el México prehispanico. Máscara maya


  Cuando Hernán Cortés ordenó a Moctezuma que le entregara sus tesoros más preciados, para su frustración, recibió no oro, sino jade, porque para los mexicanos prehispánicos el jade era considerado mucho más valioso que el oro.

   La importancia de las piedras y los minerales en Mesoamérica radicaba no sólo en los usos que se les daba sino en que en muchos casos se les relacionaba con el Universo. Entre la larga lista de minerales y piedras que los pueblos mesoamericanos utilizaban, sobresale el jade, que es una piedra verde o verdeazul. Era considerada como símbolo de vida y más valorada que el oro. Para ellos, el verde del jade representaba el agua, la lluvia, el bosque, el verdor del campo y todo lo que ello significaba. El jade era símbolo de la vida y la transmutación de la muerte. Ninguna otra piedra era tan sagrada y venerada. Los objetos de jade eran motivo de adoración en ceremonias, sacrificios rituales y entierros. Poseer y lucir jade era también símbolo de prosperidad, posición y poder entre los antiguos mexicanos y el jade de mejor calidad se reservaba sólo para ricos y nobles, el jade era la piedra en que se concentraban las máximas fuerzas divinas. Es la piedra con vida y la que da vida Ninguna otra sustancia tiene su sacralidad, ninguna otorga una protección más completa.

   Los olmecas fueron los primeros en reverenciar el jade,
porque para ellos representaba la esencia de la Serpiente Emplumada, y con él diseñaron objetos para ofrendar a los dioses desde 1,500 años antes de Cristo. Fueron los primeros mesoamericanos que labraron el jade. Pequeñas cuentas y pendientes datan de 1,000 años antes de nuestra era y joyería exquisita, objetos rituales, figurillas y máscaras de tamaño natural fueron laboriosamente labradas en duro y traslúcido jade color turquesa.

   La civilización Maya reverenciaría el jade, pero prefirió el de tonalidades más oscuras, símbolo de los recursos más preciados, el agua y el maíz. El jade se asoció a Yum Kaax, la joven deidad del maíz y mazorcas labradas en jade embellecieron templos y pirámides. La nobleza lucía ornamentos de jade, incrustaba jade en sus dientes y eran sepultados con máscaras de jade para que su jerarquía fuera reconocida incluso después de la muerte Tal vez sean los mayas los que utilizaron con más frecuencia el jade. Desde el punto de vista ornamental, hicieron espléndidos collares, brazaletes, orejeras, narigueras, diademas, tobilleras y pectorales.
  Estos últimos se colocaban en una pequeña perforación lograda entre la boca y el mentón, la mayor parte de las culturas de Mesoamérica, son las incrustaciones en los dientes. De acuerdo con los cronistas, el uso del jade estaba reservado para las clases dominantes, según narra Sahagún, quien afirma: "...es señal de que es persona noble el que la trae..." a los macehuales (o sea la gente del pueblo) no les era lícito usarlas. Podemos deducir entonces que, las incrustaciones dentales se destinaban a las personas de más alto rango social, que debían conservar su poder y su prestigio. Es probable que la vista de esa piedra sagrada en la boca de los más altos personajes, cuando éstos hablaban o reían, produjera un impacto psicológico en el común de las personas y contribuía a mantener el respeto por su jerarquía.

  Por su color verdeazul, que es el del agua, el jade era, para los mexicas,  la representación de la diosa del agua, Chalchiuhtlicue, "la que tiene su falda de chalchihuites". Las piedras, más que un emblema, eran consideradas fracciones de la diosa y como tal objeto de profunda veneración. El agua equivale a vegetación, y ésta a sustento: maíz, frijol, chile, nopal, frutos. Verde es el color de la vegetación: color mágico y sagrado. De acuerdo con las evidencias encontradas hasta la fecha, parece ser que los mexicas fueron los que utilizaron más el jade para esculpir a sus dioses, o bien para elaborar utensilios destinados a la ofrenda.

  Entre los mexicas era conocida como Chalchihuite, y sabemos que era más apreciada que el oro. No hay duda, gracias al Cronista de la Conquista, Bernal Díaz del Castillo, acerca del valor que tenía el jade en relación con el oro. Según relata, durante la "Noche triste", Hernán Cortés, después de apartar para sí su parte del tesoro de Moctezuma, distribuyó el sobrante a sus soldados; y muchos cargados de oro se ahogaron en los canales de México Tenochtitlán.

 El jade se utilizaba con varios fines: ornamental, funerario, utilitario, terapéutico y ritual. Hay que enfatizar que el valor del jade no era sólo material Bernal, en cambio, sabía que en el cimiento de la pirámide de Tlatelolco "echaron oro y plata y piedras de chalchihuites ricas", y cuánto estimaban a éstas los mexicanos. "Yo digo", escribe el cronista,"que nunca tuve codicia del oro sino procurar salvar la vida, porque la teníamos en gran peligro; mas no dejé de apañar de una petaquilla que allí estaban cuatro chalchihuites, que son piedras muy preciadas entre los indios... los cuales me fueron muy buenas para curar mis heridas y comer del valor de ellos".
   
  Los mayas y los olmecas llegaron a utilizar el jade en la manufactura de herramientas como hachas y puntas de flecha; algunos investigadores señalan que tal vez le dieron ese uso por su dureza.

 Sin embargo, otros opinan que aun cuando tenían forma de herramientas, nunca fueron utilizados para tal fin, sino que su uso fue ritual, y se hicieron como ofrenda de algún personaje importante.

 También lo utilizaron para la fabricación de hachas, puntas de flecha. En el libro de las hierbas medicinales de los indios, de Martín de la Cruz, curandero azteca de Xochimilco, y que fue traducido del náhuatl al latín en 1552 por Juan Badiano, se menciona ocho veces la piedra verde como ingrediente adicional en medicamentos vegetales y animales. Los quetzalitzi son los jades muy pulidos y sin mancha alguna, que en la medicina se usaban para combatir el cansancio de los funcionarios.
  
  Las culturas maya, olmeca y zapoteca fueron las que utilizaron con más frecuencia el jade con fines funerarios. Entre sus usos más extendidos están las máscaras funerarias, tal vez porque, como ya mencionamos, el jade representaba la vida eterna. Es famosa la máscara de jade que representa al Dios Murciélago, y que fue encontrada en Monte Albán, lo mismo la máscara de jade del Señor Pacal, en el Templo de las Inscripciones en Palenque. Más recientemente, en Calakmul, Campeche, fue hallada una espléndida máscara de jade en una tumba.

   Famosas también son las cabezas de Jade de la cultura olmeca, que provienen del periodo conocido como Preclásico, y que se calcula que son del año 450 d.C.
   
  De acuerdo con las evidencias encontradas hasta la fecha, parece ser que los mexicas fueron los que utilizaron más el jade para esculpir a sus dioses, o bien para elaborar utensilios destinados a la ofrenda.
  
  Tal vez el jade alcanzó la cima de su valor entre los pueblos prehispánicos cuando Moctezuma, el líder azteca presentó a Hernán Cortés cuatro cuentas de jade y le dijo: “cada piedra vale dos pepitas de oro.” Los aztecas llamaban al jade Chalchiuhtlicue, en honor de la diosa del agua dadora de vida, y también la asociaron con la lluvia torrencial; creían que era la materialización de la vida y el aliento.
  
  Pero Cortés no creyó al rey azteca lo del valor de las cuentas y las despreció como si fueran solo piedras. Los españoles ambicionaban el oro y la plata y probablemente nunca habían visto el jade o conocido su valor. El jade es raro y solamente se encuentra en una docena de lugares a lo largo y ancho del mundo y siempre ha sido apreciado por la intensidad de su color traslúcido y su suave textura. Cortés seguramente se hubiera horrorizado al descubrir que en la actualidad el jade es tan apreciado como lo era entonces. El precio del jade de mayor calidad secunda solamente al del diamante; en 1998 un collar de 27 cuentas de jade se vendió en Hong Kong en 9.3 millones de dólares.

 Con datos extraidos de un articulo escrito por: José Gamboa Cetina, coordinador de la Sección de Antropología Física del Centro INAH Yucatán.- Mérida, Yucatán
Share:

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Cosmogonía Azteca [Dioses Aztecas]

Cosmogonía Azteca  [Dioses Aztecas]
 Antes de llegar los aztecas al valle del Anáhuac, ya existían antiguos cultos y diosas del sol que ellos adoptaron en su afán de adquirir una identidad. Al asimilarlos también cambiaron sus propios dioses, tratando de colocarlos al mismo nivel de los antiguos dioses del panteón nahuatl. De esta manera, elevaron sus dioses patronos, Huitzilopochtli y Coatlicue, al nivel de las antiguas deidades creadoras, como Tláloc, Quetzalcóatl y Tezcatlipoca.

  Dicho esto, existe un culto dominante sobre los demás dioses aztecas, el de su dios Sol, Huitzilopochtli. Los aztecas se consideraban como el pueblo elegido por el Sol, encargados de garantizar su recorrido por el cielo, alimentándolo. Este sentimiento fue reforzado por la reforma social y religiosa de Tlacaélel bajo el reino de los emperadores Itzcóatl, Moctezuma I y Axayácatl a mitad del siglo siglo XV. El mito de la creación del mundo de los aztecas expande esta idea.

   Las religiones prehispánicas se formaron a través de un lento evolucionar y asimilación de costumbres y dioses. Algunos dioses se asimilaron y mezclaron entre sí, otros cambiaron y se humanizaron, el resultado es que tenemos una infinidad de mitos, y leyendas a veces contradictorios, pues ninguno de ellos llegó a convertirse en dogma.

   Los dioses prehispánicos, no son tanto seres de poder ilimitado, sino muchas veces encarnaciones de las fuerzas de la naturaleza, con personalidad humana, por ellos muchos estudiosos prefieren traducir el concepto prehispanico de "Téotl" como señor, y no como dios.

   Los sabios nahuas o tlahtimines trataron de dar un poco de orden a esta multitud de dioses, así, tenemos en primer lugar a los dioses creadores, o Ipalnemohuani, ésta es una palabra nahua que significa "aquél por quien se vive" y dado que en náhuatl no existe el plural más que para los nombres de cosas, se ha especulado mucho sobre una posible tendencia monoteísta de los aztecas. Sin embargo sabemos que los dioses creadores eran en primer lugar, Ometéolt y Omecíhuatl, padre y madre de los dioses, Tezcatlipoca y Quetzalcóatl, creadores del mundo, Tláloc y Ehécatl proveedores de la lluvia y de la vida. Otros nombre que se le daban a estos dioses son Tloque Nahuaque ("El inventor de sí mismo" o "El señor del cerca y junto". La mayor parte de la poesía náhuatl que sobrevive, usa estos nombres para referirse a los dioses creadores, dando la apariencia de monoteísmo.
  Después estarían los dioses patronos, que eran los encargados de vigilar a cada pueblo. Según una antigua leyenda, cuando los grupos nahuas (las tribus nahuatlacas) salieron de Aztlan, cada una de ellas llevaba consigo su "bulto sagrado", que contenía las reliquias de su dios patrono. Huitzilopochtli era el dios patrono de los mexicas, pero ellos también respetaban los dioses de los otros pueblos. Junto al templo mayor construyeron un templo especial para los dioses patronos de todos los pueblos conquistados.
  Existían así mismo, dioses dedicados a cada profesión y aspecto de la vida. Xipe Tótec, dios del reverdecimiento fue adoptado como el dios de los plateros, Nanahuatzin, de las enfermedades de la piel, Tlazotéotl, diosa del amor físico y de las prostitutas, etc.
   También existían algunos dioses de origen familiar pero se sabe poco de ellos.
   La mayoría de estos dioses son anteriores a los aztecas o mexica, y son compartidos por los demás pueblos nahua.

Cosmogonia Mexica
    Los nahuas tenían varios mitos de la creación, resultado de la integración de distintas culturas. En uno de ellos, Tezcatlipoca y Quetzalcóatl se dan cuenta de que los dioses se sienten vacíos y necesitan compañía. Por ello necesitan crear la tierra. Existía solo un inmenso mar, donde vivía el monstruo de la tierra. Para atraerlo, Tezcatlipoca ofrece su pie como carnada y el monstruo sale y se lo come. Antes de que se pueda sumergir, los dos dioses lo toman, lo estiran para dar a la tierra su forma. Sus ojos se convierten en lagunas, sus lágrimas en ríos, sus orificios en cuevas. Después de eso, le dan el don de la vegetación para confortar su dolor. Y posteriormente se da a la tarea de crear a los primeros hombres.

   Según otro mito conocido como "La leyenda del quinto sol", en el principio, todo era negro, sin vida, muerto. Los Dioses se reunieron en Teotihuacan planteándose la cuestión de quién tendría la carga de crear al mundo, para lo cual uno de ellos se tendría que arrojar a una hoguera. Dos de ellos fueron seleccionados como víctimas para tal fin.

   Sin embargo el más fuerte y vigoroso, al momento de lanzarse a la hoguera, retrocede ante el fuego; por lo que el segundo, un pequeño dios, humilde y pobre, (usado como metáfora del pueblo azteca sobre sus orígenes), se lanza sin vacilar al fuego, convirtiéndose en el Sol. Al ver esto, el primer dios, sintiendo coraje, decide arrojarse a la hoguera, convirtiéndose en la Luna.
   Aun así, los dos astros siguen siendo inertes en el cielo y es indispensable alimentarlos para que se muevan. Entonces otros dioses deciden sacrificarse y dar el "agua preciosa" que es necesaria para crear la sangre. Por lo tanto, se obliga a los hombres a recrear eternamente el sacrificio divino original.

  Panteón azteca

Dioses
Ometéotl (también Citlatonac u Ometecuhtli (masculino) y Omecíhuatl (femenino)): el/los dios/es de la dualidad, pregenerador/es de las almas y Señor/Señora de los cielos.
Principales
Huitzilopochtli (también Mextli, Mexitl, Huitzilopochtli): el dios supremo de Tenochtitlan, patrono de la guerra, el fuego y el sol. Guía, protector y patrono de los aztecas (A quienes ordenó llamarse Mexicas a partir de aquel momento) desde su salida de Aztlan. Su nombre significa Colibrí Zurdo (O izquierdo) o Colibrí del sur.
Quetzalcóatl (también Tlahuizcalpantecuhtli): Serpiente de plumas preciosas, dios creador y patrono del gobierno, los sacerdotes y los mercaderes. Asociado con Ehecatl como viento divino. Uno de los cuatro hijos de la pareja primigenia.
Tezcatlipoca (también Omácatl, Titlacauan): El Espejo Humeante, omnipotente dios de los gobernantes, hechiceros y guerreros; de la noche, la muerte, la discordia, el conflicto, la tentación y el cambio; daba y quitaba las riquezas y era el protector de los esclavos. Siniestro rival de Quetzalcóatl en muchos mitos. Puede aparecer como un jaguar, además de sus otros muchos Tonales.
Tláloc (también Nuhualpilli): El que Hace Brotar a las Cosas, Licor de la Tierra, grande y antiguo proveedor y dios de la lluvia, la fertilidad y el rayo. Uno de los cuatro hijos de la pareja primigenia (Ometecuhtli y Omecihuatl). Dios creador y uno de los cuatro soles. Fue uno de los dioses más viejos de toda Mesoamérica y tenía un templo gemelo junto al de Huitzilopochtli en Tenochtitlan.
Xipe Tótec Nuestro Señor Desollado: dios de la primavera, la germinación de las semillas y la renovación de la vegetación; además de la fertilidad. Era considerado el patrono de los orfebres. Se le identificaba a veces con Mixcóatl; sobre todo como destinatario de los sacrificios gladiatorios y por flechamiento.
Xiuhtecuhtli: la personificación de la vida después de la muerte, la luz en la oscuridad y la comida en épocas de hambruna.

   Celestes
Citlalicue: Vestido de Estrellas, un creador de las estrellas.
Coyolxauhqui: Cascabeles de Oro o La de los Cascabeles en la Cara, la Luna, hermana legendaria de Huitzilopochtli y patrona de la Vía Láctea.
Ehécatl (también Ehecatl-Quetzalcóatl): dios del viento y creador de la tierra, los cielos y la actual raza de los hombres al rescatar los huesos de los hombres viejos del Mictlan, en su advocación de Quetzalcóatl. Como dios del Oeste, es uno de los que sostiene el cielo. Soplaba el viento que limpiaba el camino de los Tlaloque (dioses menores de la lluvia, ayudantes de Tláloc).
Meztli (también Metztli, Tecuciztécatl, Tecciztecatl): diosa de la luna, la noche y los granjeros. También se identifica con un dios de los gusanos, de bajo rango, que falló en sacrificarse para convertirse en el Sol, y devino en la Luna, su rostro oscurecido por un conejo.
Mixcóatl (serpiente nube): dios de la caza, la guerra y la Vía Láctea.
Nanahuatzin (también Nana, Nanautzin, o Nanauatzin): dios de bajo rango que se sacrificó a sí mismo para convertirse en el dios Sol Tonatiuh, en la prueba en que Tecuciztécatl falló.
Tlahuizcalpantecuhtli: dios destructor de la estrella del alba (Venus), el amanecer y el este. Es uno de los que sostienen los cielos.
Tlalchitonatiuh representa al sol bajo.
Tletonatiuh: Era uno de los cuatro soles aztecas. Es el "sol de fuego", bajo cuyo influjo los humanos fueron exterminados por el fuego caído del cielo y transformados en diversos animales como perros, aves, etc.
Tonatiuh El Luminoso o El que Calienta: Dios Sol y guerrero de los cielos que disparaba sus dardos luminosos a los cuatro puntos cardinales al amanecer, asociado con las águilas.
Identificado con Huitzilopochtli. Se le representaba con el glifo del movimiento (ollin). También era el regente del paraíso al que iban los guerreros muertos en batalla, los sacrificados en su honor y las mujeres que morían en el primer parto.
Xólotl Gemelo: Representado como un perro de color oscuro, gemelo del dios Quetzalcóatl. Era considerado la estrella vespertina (Venus), al contrario de su gemelo, la estrella matutina. Representaba los aspectos oscuros de la dualidad de los gemelos.
Yohualtecuhtli era la diosa azteca de la noche, y protegía el sueño de los niños.
Tlahuizcalpantecuhtli: Señor de la Estrella del Alba el dios del colorido sonrosado de la aurora.
  Fenoménicos
Atlacoya: diosa de las sequías.
Ayauhtéotl: diosa de la bruma y la neblina; se la ve por las mañanas o en las noches. Se la asocia con la vanidad y la fama.
Tepeyóllotl: Corazón de la Montaña, dios jaguar, asociado con los ecos y los terremotos.

  Acuáticos
Chalchitlicue.Acuecucyoticihuati: diosa de los mares, de los ríos y del agua que corre. Su representación es de una mujer dando a luz, y se la considera una de las representaciones de Chalchitlicue.
Amimitl: dios de los lagos, divinidad que calmaba las tempestades y protegía a los pescadores.
Atl: un dios de las aguas.
Atlacamani: diosa de las tormentas marinas.
Atlatonin o Atlatonan: diosa de las costas.
Atlaua o Atlahua: Señor de las Aguas, un dios del agua, patrono de los pescadores y los arqueros.
Chalchiuhtlatónal: el agua.

Chalchitlicue: La de la Falda de Verde Jade, diosa del agua y esposa de Tlaloc.
Matlalcehuitl (también Matlalcueje): diosa de los aguaceros y del canto, identificada con Chalchitlicue.

  Ígneos
Camaxtli: dios de la caza, la guerra, el destino y el fuego. Fue uno de los creadores del mundo.
Chantico: diosa del fuego celeste, los tesoros personales y los volcanes.
Huehuetéotl (también Ueueteotl, Xiuhtecuhtli, Xiutechuhtli): antiguo dios del corazón, el fuego de la vida. Asociado con la Estrella Polar y con el Norte, es uno de los que sostienen los cielos. Su nombre significa Dios Viejo.
Paynal: el mensajero de Huitzilopochtli.
Xócotl: Dios estrella asociado con el fuego.

  Alimento
Centéotl: también Cinteotl o Centeocihuatl, dios principal del maíz, hijo de Tlazotéotl. Le estaba dedicado el cuarto mes del año.
Chicomecóatl (también Chalchiuhcihuatl, Chiccoméccatl, o Xilonen): Siete Serpiente diosa del maíz nuevo, esposa de Centéotl, venerada particularmente por los huaxtecos.
Coatlicue: La de la Falda de Serpientes, madre de Coyolxauhqui, los Centzon Huitznahua, y Huitzilopochtli. Dios de la tierra.
Xilonen:’’ Barbuda’’, la diosa del jilote
Fertilidad y matriarcado
Chiconahui: una diosa doméstica de la fertilidad.
Temazcalteci (también Temaxcaltechi o Tozi) - diosa de los baños, diosa abuela, corazón de la tierra y madre de los dioses. Asociada con las parturientas y la guerra.
Teteoinnan: madre de los dioses.
Tlacúltetl es la diosa de la belleza y del amor sensual.
Toci Abuela de los Dioses, señora de la salud, de los temazcales, corazón de la tierra y señora de los textiles, fue sincretizada por Santa Ana
Tonantzin (también Omecíhuatl) Madre de Quetzalcoatl, antiguamente tenia su capilla en el cerro del Tepeyac, fue destruida por los españoles y se creó ahí la actual Villa de Guadalupe.
Tzítzmitl: anciana diosa abuela.
Xochipilli Príncipe Flor: Joven dios de las fiestas, la pintura, la danza, los juegos, el canto, el amor y la escritura. Castigaba con enfermedades secretas a quienes no le guardaban ayuno. Identificado con Macuilxóchitl y relacionado conCentéotl.
Xochiquetzal Flor de la Rica Pluma o Flor Preciosa: Diosa de la sexualidad femenina, las prostitutas, las flores, el placer, la artesanía, el tejido, la danza, el canto y las madres jóvenes.
Cihuacóatl: primera mujer en dar a luz, considerada por ello protectora de los partos
Tonacacíhuatl: diosa esposa de Tonacatecuhtli
Tonacatecuhtli: un dios mexica de la fertilidad. Durante la creación del mundo lo dividió en tierra y océano.
  Vicios
Huehuecóyotl (también Ueuecoyotl): Coyote Viejísimo, un dios bromista e indulgente, señor de la promiscuidad y los lugares salvajes. Capaz de cambiar de forma, se lo asocia con los tambores y el coyote.
Ometéotl (también Citlatonac u Ometecuhtli (masculino) y Omecíhuatl (femenino)): el/los dios/es de la dualidad, pregenerador/es de las almas y Señor/Señora de los cielos.
Macuilcozcacuauhtli: El Cinco Buitre, uno de los Ahuiateteo (dioses de los excesos).
Macuilcuetzpalin: El Cinco Lagarto, uno de los Ahuiateteo (dioses de los excesos).
Macuilmalinalli: El Cinco Hierba, uno de los Ahuiateteo (dioses de los excesos).
Macuiltochtli: El Cinco Conejo), uno de los Ahuiateteo (dioses de los excesos).
Macuilxóchitl: El Cinco Flor, dios de los juegos y el juego, y jefe de los Ahuiateteo, dioses de los excesos.
Mayáhuel (también Mayahual, o Mayóuel): diosa del maguey, y por extensión, del alcohol.
Ometochtli (El Dos Conejo): dios conejo ebrio, jefe de los Centzon Totochtin
Tepoztécatl (también Tezcatzontécatl): dios del pulque y los conejos.
Tlazoltéotl (también Tlaelquani, Tlazolteotli) Devoradora de la Mugre: diosa de la purificación de la mugre, la enfermedad o el exceso. A ella se acogían los moribundos para confesar sus pecados ante su teopixque (Sacerdote), también era considerada patrona del tejido, de los amores y placeres impuros. Protectora y patrona de los amantes.
   Muerte
Acolmiztli (Brazo de puma): un dios del inframundo azteca.
Chalmecatecuchtli: un dios del mundo subterráneo, Mictlan, y de los sacrificios.
Chalmécatl: el inframundo (Mictlan) y el norte.
Ilamatecuhtli (también Cihuacóatl or Quilaztli): La Vieja Princesa, anciana diosa de la tierra, la muerte, y la Vía Láctea. Su rugido indicaba la guerra.
Itztlacoliuhqui-Ixquimilli: dios de la piedra, la obsidiana, la frialdad, la dureza y el castigo. Aspecto de Tlahuizcalpantecuhtli
Iztli - dios del sacrificio y los cuchillos de piedra.
Itzpapálotl: Mariposa de Obsidiana, Reina de Tomoanchan y de los tzitzimime (demonios de las estrellas) así como una de las Cihuateteo (Mujeres deificadas) .
Mictecacíhuatl (o Mictlancíhuatl): diosa de la muerte y Señora de Mictlan, el inframundo de los infiernos.
Mictlantecuhtli (también Mictlantecuhtzi, o Tzontémoc): dios de la muerte y Señor de Mictlan, también dios del norte, uno de los que sostienen los cielos.
Teoyaomqui (también Teoyaomiqui): dios de los guerreros muertos.
Xochitónal: dios menor que cuida la entrada al "reino de los muertos". 

   Nocturnos
Chalchiutecélotl: un dios búho nocturno.
Chalchiutotolin: "Precioso Pavo Nocturno", dios de la pestilencia y el misterio.
Oficios
Acalometochtli (Dos conejos de las barcas): dios protector de los navegantes.
Chicomexochtli: un patrono de los artistas.
Cochímetl (también Coccochímetl): dios del comercio, el regateo, el trueque y los comerciantes.
Huixtocíhuatl (o Uixtochíhuatl): una diosa de la sal y también del agua salada.
Opochtli: dios zurdo de la caza, en particular la caza con trampas, y la pesca.
Tlacotzontli es la protectora de los caminos. Para hacerla favorable, los viajeros acudían ante ella sangrándose con ramas de espino.
Yacatecuhtli Señor de la Vanguardia: Dios de los mercaderes y los viajeros.
  
 Sanación
Ixtlilton: dios de la curación, las danzas, los festivales y los juegos. Hermano de Xochipilli.
Patécatl: El de la Tierra de las Medicinas, dios de la medicina y de la fertilidad, esposo de Mayahuel, creador del peyote y padre de los Centzon Totochtin
Toci: La abuela de los dioses, también señora de la salud entre los Tlaxcaltecas

  Mitológicos
Chiconahuiehécatl: asociado con la creación.
Iztaccíhuatl: princesa que se enamoró de uno de los guerreros de su padre
Malinalxochi: hechicera y diosa de las serpientes, escorpiones e insectos del desierto.
Tecuciztécatl: El del Caracol Marino, en algunos mitos asimilado con Tezcatlipoca.

  Calendáricos
Cipactónal: dios de la astrología y el calendario.
Oxomoco: diosa de la astrología y el calendario.

  Otros
Cuaxólotl: una diosa del corazón.
Tlatlauhqui
Tloquenahuaque
Yayauhqui

  Grupos de dioses
Aihuateteo (también Macuiltonaleque): los cinco dioses de los excesos
Centzon Huitznahua: Dioses aztecas de las estrellas del Sur.
Son los hermanos rebeldes de Huitzilopochtli e hijos de Coatlicue.
Centzon Totochtin (cuatrocientos conejos): dioses del pulque, "inmorales" y ebrios
Cihuateteo (o Cihuapipiltin): almas de las mujeres muertas al dar a luz como demonios de la noche que roban niños y causan ataques.
Civatateo: almas de las mujeres muertas al dar a luz que guían al sol poniente en los cielos del Oeste. También acompañan a los guerreros al cielo.
Tzitzimime: Demonios estrella de la oscuridad, que atacan al Sol durante los eclipses y amenazan la Tierra.
Xmulzencab: dioses abeja.

  Criaturas sobrenaturales
Ahuízotl: Era una criatura con forma de perro, manos de mono y con una larga cola que terminaba en una mano y con la que ahogaba a los incautos. Estaba al servicio de los dioses del agua, por lo que la víctima solo podía ser tocada por los sacerdotes luego de haber sido sacada del agua. Era símbolo de mala suerte y desgracia. En ocasiones el ahuizotl lloraba como un niño atrayendo a quien se atreviese a ver de dónde procedía el sonido.
Cipactli: el caimán en los cimientos de la Tierra, fue muerto por la lanza de Tezcatlipoca, aunque le arrancó a éste el pie izquierdo, también llamado Tlaltecuhtli.
Nahual: un espíritu tutelar animal o vegetal.
Nahuál: un hechicero o una bruja con la habilidad de cambiar de forma.
Telcalipoca: el gran oso.
Tlaltecuhtli Señor de la tierra, una diosa-caiman, Mostruo marino, asociada con los partos difíciles. Según algunas tradiciones, para crear la tierra Quetzalcóatl y Tezcatlipoca la bajaron del cielo y la dividieron, separando la tierra del cielo. De sus cabellos se hicieron los árboles, flores y yerbas, de sus ojos pozos, fuentes y cuevas, de su boca ríos y cavernas, y de su nariz valles y montañas.
 
  Héroes y reyes legendarios
Popocatépetl: guerrero legendario que murió en batalla y fue cambiado en montaña junto a su amante, Iztaccíhuatl.
Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcóatl: rey sacerdote legendario de la mítica ciudad de Tollan.
Iztaccíhuatl Amante de Popocatépetl. Al morir de pena por engaño de su padre (Quien le dijo que Popocatépetl había muerto en batalla), su cuerpo formó el Iztaccíhuatl (Mujer Dormida), el volcán que custodia la cuenca del Anáhuac.

   Lugares
Aztlan,es el lugar de la blancura: Hogar original de los mexicas antes de su migración y establecimiento en Tenochtitlan. Es un misterio donde era se ubicaba o por que tuvieron que dejarlo.
Mictlan: el inframundo.
Tlalocan: el primer paraíso, regido por Tláloc, donde las almas de los muertos aguardaban la reencarnación.
Tlillan-Tlapallan: el reino medio de los cielos, o paraíso medio, reservado a quienes entendieran la sabiduría de Quetzalcóatl.
Tonatiuhichan: el paraíso más alto.
Tomoanchan: Paraíso mítico sobre el que rige Itzapapálotl.
Según el mito de la creación azteca, fue allí donde los dioses crearon la actual raza humana.
 
La Mitologia Mexica proviene la cultura Panamerica que se llamaba la Olmeca, los Nahua fueron herederos de ella. 

Nota: Datos tomados de wikipedia.

Share: